miércoles, 25 de febrero de 2009

La señora de la foto


Una luz anaranjada holgazanea sobre la persiana del balcón cerrado. Me entretengo mirándola mientras en la cabeza deambulan pensamientos de lo más informes. Esos molestos “debería” que tan pronto aprendí a ignorar, cientos de “por qué”( vuelvo a sentirme una niñita huérfana y melancólica).
Las manos heladas añoran el calor de otro cuerpo, pero estoy a años luz del resto. Lo saben, lo sé. Recuerdo cuando el engaño existía. Intenté sonreír pero fallé.
Quiero viajar a Noruega o Suecia. Tierras heladas, rodeadas de olas inagotables, que mueren y renacen en otras semejantes. Silencio. Inmensas extensiones inhabitadas, donde nadie me conoce. No entiendo sus lenguas, no me esfuerzo. Tranquilidad ficticia.
Hay una fotografía en blanco y negro que me observa mientras escribo. Voy a prender el velador, cruzar los dedos y esperar que ella me dé alguna respuesta.
Es una señora, creo haber escuchado a mamá decir que era mi bisabuela. Se fue del mundo que conozco, ¿ a dónde?¿ a otro mejor, quizá? Diferente, seguro. Quiero salir de mí por un tiempo, tomarme un descanso del cansino pensar circular.
Volviendo a la señora estática, debo admitir que parece algo triste y cansada. No sonríe en absoluto, ni un atisbo de felicidad o contento, mas bien una pasiva resignación. Un ama de casa que no ama ni su casa, que no es suya, ni lo que contiene. Se debía levantar muy temprano, prepararía el desayuno para la familia, despediría a su marido, y pasaría el resto del día limpiando, cuidando de varios niños, tomando, tal vez, una pausa culpable por la tarde para dormir o escuchar algún radio teatro con la vecina. ¡ Qué sé yo! Nada, sólo que esos ojos no engañan, aunque la calidad del papel sea mala. Ahí no hay rastro de esperanzas, es como si alguien le hubiese hecho creer que su destino estaba signado, que tenía que acatar lo que sutilmente se le imponía. Y ella, ilusa, creyó. Se rindió antes de comenzar a batallar. Me da pena, sé que no fue ni es la única. Me doy pena.

1 comentario:

  1. Hola, Cecilia!
    Felicitaciones, es un placer recorrer tu blog.
    Mil besos
    Marisa

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